sábado, 16 de abril de 2016

Primavera y yo con estos pelos!

Hola mundo!!

después de una temporada en la que parezco haber entrado en hibernación me he dado cuenta de que se nos está yendo el mes de abril y yo sin enterarme. Es lo que tienen las familias numerosas, de repente entras en un bucle en el que ya no sabes ni en qué día vives: hay trabajo que adelantar en el curro, hay deberes que requieren tu atención, se pone uno malo, la ropa que se queda pequeña, se te constipa el segundo, la casa por ordenar, ves que el tercero tiene pinta de caer también...

Y aquí me encuentro, a dos meses de las vacaciones escolares y yo como si siguiera en enero, que horror!!

La verdad es que el tiempo tampoco ha acompañado. En mi ciudad la primavera suele ser muy suave, con sol y temperaturas agradables para pasear. Sin embargo este año llueve día sí y día también, lo que contribuye a mi sensación de seguir en invierno.

Así que aquí sigo, inventando mil y una maneras de tener entretenidas a las fieras dentro de casa. Ya hemos probado todos los juegos de mesa, pensaba seguir con las cartas, pero enseñar a un niños de 3 años a jugar al mus se me antoja harto difícil, jeje. Y también hemos hecho manualidades y hemos pintado con varias técnicas. Mis peques siguen prefiriendo los "turruladores" sobre todas las cosas. Bueno, las acuarelas les van a la zaga por poco.

Lo más fácil es entrener al mayor, le das una pantalla y automáticamente hipnotizado oye, que no hay niño, vamos. Pero como madre responsable que intento ser utilizo el recurso de las maquinitas sólo cuando no queda más remedio y durante un tiempo limitado, y el resto del tiempo pongo a su disposición mil libros para que elijan los que más le gusten. Tengo de todo, desde los míos de pequeña, pasando por Disney, atlas varios (les encanta que les explique los distintos países), etc.

Los pequeños son poco exigentes, aún no saben leer, así que con que tenga muchos dibujos les vale cualquiera. El mayor ya es más exigente, y tengo que buscar libros que compitan en atractivo con la tablet, así que tengo que estar al día. Los últimos que ha descubierto y que ahora debora son la serie de Bat Pat. Acaba de terminarse "Naufragio en la isla colmillo", que como siempre podemos pedírselo a nuestros amigos de Boolino:

http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/naufragio-en-la-isla-colmillo-bat-pat-38/

Está entusiasmado, tanto que cuando le han llevado en el colegio a la biblioteca para elegir un libro sobre el que hacer un resúmen no lo ha dudado y ha cogido otro de la misma serie. Bat Pat es un murciélago que habla y resuelve misterios. Para los que sois de mi generación os diré que me recuerda en la temática a Los Cinco de Enid Blyton pero incluyendo la fantasía del murciélago parlante. Mi hijo está encantado, y yo más, porque Bat Pat consigue que se olvide de las pantallas y de salir a la calle durante un buen rato, y qué queréis que os diga, la paz en el hogar es algo muuuuuuuy necesario cuando somos 5 a compartir el espacio.

Espero volver más a menuro por aquí, besos!!!

viernes, 15 de enero de 2016

Sobrevivir a las vacaciones

Aquí estoy de nuevo señores. Por fín terminaron las fiestas navideñas y, con las fieras en el colegio mi casa vuelve a la rutina.

Qué locura de días... visitas, comidas, amigos, familiares... qué caos, y qué felicidad a la vez.

Ha habido días que me he juntado con 9 menores de edad en mi casa. A las madres nos debían convalidar el título de animador socio-cultural (entre muchos otros, ¡por supuesto!).

Pero he sobrevivido. He rescatado del olvido el "Quién es quién". Los mayores han enseñado a los pequeños a jugar al parchís (o al menos lo han intentado, ejem). Han montado un restaurante con mercado incluido. Han descubierto que les quedan unos años para poder jugar al Trivial. Y hasta han "ordenado" la sala de juegos. En definitiva, se han portado fenomenal, teniendo en cuenta que mis fieras son de correr, saltar, jugar en la calle, y no han podido por el mal tiempo que ha hecho.

Y hemos descubierto un nuevo placer: colorear juntos.

Unos días antes de Navidad me llegó este libro:

http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/colorarte-terapia-para-ninos/

Debo confesar que mi idea principal era que lo colorearan ellos solitos. Hasta que lo abrí y fui pasando las páginas. Quedé enamorada. No podía dejar que mis fieras pintaran a su antojo esas bellezas de láminas, me podía dar algo (soy súper maniática, lo sé, odio que garabateen en los libros). Así que me puse con ellos, con tiempo, con paciencia, con muuuuuuchos lapices de colores. Os lo recomiendo, es una manera estupenda de pasar una tarde tranquila, y los niños consiguen concentrarse y estan más relajados.

Ah, que sepais que, aún así, me he reservado varias láminas para mí solita, pienso disfrutarlas y enmarcarlas. Colorarte, ¿terapia para niños? ¡¡¡y para mayores tambien!!!

¿Cómo habéis sobrevivido vosotros a las vacaciones? ¡Hasta la proxima!

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Miedos infantiles y como abordarlos

Tengo un dilema.

Desde hace un tiempo, número 2 me pide que le deje encendida una luz por la noche. Pensaba que tras 5 años durmiendo sin más ayuda que un peluche de apego no me iba a ver en esta situación, pero aquí estamos.

Resulta que entre el colegio y yo hay una discrepancia respecto al enfoque que damos a los posibles miedos de los niños. Por mi parte soy de las que si ellos están cerca yo apago las noticias, porque pienso que son demasiado pequeños para ver (y, sobre todo, entender) ciertas cosas. Es más, en los cuentos que leemos o contamos antes de ir a dormir procuro que nunca pasen desgracias (de hecho, en mi versión a caperucita NUNCA se la come el lobo, faltaría más) porque en ese momento del día busco que estén relajados, no nerviosos y angustiados.

Pero las profesoras del colegio tienen una opinión que difiere bastante de la mía. Ellas opinan que a los niños hay que explicarles lo que pasa, adaptado a su edad por supuesto, pero no hay que apartarles de la realidad. Así que mi niño ha pasado de un mundo de algodones a la cruda verdad, y ahora tiene miedo (y quién no, me pregunto yo, con las cosas que estamos viendo últimamente).

Así que como no es cuestión de cambiarle de colegio (entre otras cosas porque me encantan sus maestras, aunque a veces no comparta sus opiniones) me puse a buscar las herramientas que me pudieran ayudar a comunicarme con mi peque.

Debo decir que es un niño bastante introvertido, y le cuesta hablar sobre lo que le pasa, sobre todo si se trata de sentimientos, así que la tarea se me presentaba difícil. Pero he encontrado una ayuda maravillosa, un libro para leer juntos antes de dormir. Es increible cómo la simple descripción de un sueño ha hecho a mi número 2 aceptar mejor lo que le pasa, reconocer sus sentimientos y poder hablarlos conmigo.

El libro en concreto es este:
http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/los-atrevidos-dan-el-gran-salto-taller-de-emociones-1/
Se llama "Los atrevidos dan el gran salto" y forma parte de la colección "Taller de emociones" de Elsa Punset. Creo que voy a ir comprándolos todos, por lo que esté por llegar con mis 3 fieras.

Y vosotros, ¿le contais la realidad a los niños o se la azucaráis?

viernes, 15 de mayo de 2015

Fin de curso ajetreado

Se acerca el final del curso escolar y, como siempre me pasa a estas alturas de año, se me acumulan los proyectos y las actividades.

A las habituales fiestas de fin de curso hay que añadir el hecho especial de que mi número 3 se "gradúa" en la guardería, por lo que le hacen una ceremonia con su beca y todo (puestos a hacer ceremonias, cuanto más americanada mejor, jajaja).

Si además tenemos en cuenta que soy de poco parar (a pesar de estar parada), que me apunto a un bombardeo y que sigo buscando trabajo activamente... como diría mi querida abuela, no tengo tiempo "ni pa rascarme".

Hoy comienza un torneo de pádel al que me liaron y me apunté y, aunque sé que vamos a perder, seguro que lo vamos a pasar estupendamente disfrutando del tiempo que hace y del deporte que nos gusta. Además de jugar me pasaré a ver algún partido de primera categoría a ver si aprendo algo, jeje.

Y en cuanto al trabajo, esta semana me ha sorprendido muy gratamente ver que en mi pequeña ciudad se mueven las cosas, que hay empresas que apuestan por innovar, por arriesgarse en la situación actual y que no todo es Barcelona o Madrid (para mi suerte). Me gusta que hayan incluido mi candidatura en un proyecto de una StartUp que tiene mucho que ver con dos de mis grandes pasiones: mis niños (primero y principal) y las redes sociales (donde cada día me encuentro más cómoda y con más ganas de desarrollarme).

Así que no me puedo quejar, sigo en paro que no parada y con muchos proyectos en mente. Esperemos que se vayan haciendo realidad.

jueves, 16 de abril de 2015

¿Igualdad de género?

Como siempre, estoy desaparecida en el 1.0 y aparezco por aqui cuando algo me remueve y no tengo más remedio que escribirlo.

Hoy he tenido una entrevista de trabajo, porque estando en paro mi trabajo es buscar trabajo. Y en una ciudad de provincias que se sustenta del funcionariado encontrar segúnquetrabajo es harto difícil. El puesto de hoy tenía a priori muy buena pinta, iba motivada e ilusionada, y más cuando me han confirmado que estoy entre los 3 candidatos finalistas a ocupar el puesto tras un proceso de selección. La entrevista final era con el director general de la compañía (nacional), y debo decir que ha sido de lo más surrealista.

Para empezar ha ido repasando el cuestionario que me pasaron y tuve que rellenar antes de ir (y en el que sólo les faltaba preguntarme cuántas muelas tenía empastadas) y la primera en la frente. El señor director: "tu padre tiene estudios universitarios, tu madre también, y tu hermana y tú también. Vaya familia, podríais ir a un concurso de esos de preguntas en la tele y seguro que os lleváis el premio"

¿Qué contestar ante eso? Es que creo que diga lo que diga será para quedar mal, no tiene solución. O el señor director viene de una familia en la que nadie se interesó jamás por estudiar o no me explico el comentario de marras.

Y lo siguiente fue aún peor: "¿Conduces bien?"

Ante mi cara de póker y mi respuesta de "Tengo carnet hace más de 20 años y conduzco a diario" me espeta un "No te ofendas, si fueras un chico también te lo preguntaría".

Y yo, pensando en la máxima de "excusatio non petita accusatio manifesta" me pregunto... ¿De verdad creéis que a un chico se lo hubiera preguntado? ¿o quizás sea por esa asociación que tienen muchos hombres de "mujer al volante, peligro constante"?

Tras eso ha venido, por supuesto, una clara alusión a mis tres niños que clarísimamente no se habría producido de la misma manera de ser yo un hombre.

Me da mucha pena, porque hoy estoy casi segura de que el puesto se lo llevará el único chico finalista (las otras dos somos mujeres) y sólo espero que esté más preparado que yo, aunque lo veo difícil.

¿Hasta cuando vamos a tener que aguantar las mujeres este trato? El otro día el director de mi banco me dijo con toda naturalidad que las mujeres teníamos que elegir trabajar o ser madres, así, sin anestesia ni nada. Cuando le pregunté si él había tenido que elegir y que me explicase por qué yo debía hacerlo cambió de tema. Muchos argumentos no creo que encontrara, claro, pero aún así me asombra la cantidad de gente que tiene eso interiorizado de tal manera que lo dan por verdad absoluta.

¿Os ha pasado algo parecido? Hoy necesito oir que no estoy sola, por muha rabia que de.

lunes, 16 de marzo de 2015

Descubriendo las altas capacidades

Por estas fechas se cumple un año desde que calificaron a mi número 1 como niño de altas capacidades. Un año desde que nos sorprendió a todos un diagnóstico que no esperábamos y que nos hizo replantearnos muchas cosas. Hoy echo la vista atrás y veo lo que he aprendido, lo que aún me queda por hacer y, sobre todo, los diferentes sentimientos que me ha despertado este año aprendiendo a comprender mejor a mi hijo.

Número 1 aprendió a hablar correctamente desde el principio, y siempre ha tenido una curiosidad desbordante. A mi me encantaba contestarle a todo y además proponerle nuevas preguntas sobre el mismo tema hasta ver que su curiosidad quedaba satisfecha. En infantil su maestra lo calificaba del típico "sabio despistado" porque se interesaba por todo pero a la vez era un despiste andante.

El problema llegó al pasar a primaria. Su tutora nos comentaba que era demasiado despistado, que no parecía atender en clase (aunque luego completara la tarea a la perfección), que a pesar de ser el que mejor leía de la clase (mi hijo no ha tenido la fase de lectura "autómata", siempre ha leido con la entonación correcta) tenía una letra horrorosa y muy mala motricidad fina. Después de varios meses haciéndole seguimiento nos pidió permiso para que le evaluara el equipo de orientación buscando un posible TDAH, permiso que dimos inmediatemente, por supuesto, porque cualquier problema tiene solución, y cuanto antes se la demos mejor.

Tras un análisis de un ratito una mañana (no se exactamente el tiempo, pero el niño dijo que se fue un ratito con la orientadora a su despacho, ni siquiera toda la mañana) y 4 meses de espera, por fín nos llega el tan ansiado informe oficial. Creo que no nos lo esperábamos ninguno. El niño tiene un elevado cociente intelectual y no presenta signos de TDAH.

Creo que la que peor se lo tomó fue la maestra. Es una señora con muchos años de experiencia docente y me da la sensación de que no le gustó nada que le llevasen la contraria. Lo primero que hizo fue desprestigiar a la orientadora que hizo la evaluación con comentarios del tipo "Esa qué sabrá, si le ha hecho los test en un despacho donde el niño no tiene distracciones" (cabe decir que además de los test la orientadora estuvo 2 horas observando cómo se comportaba el niño en su aula, y yo lo se porque me lo dijo la tutora) y "yo no puedo llevar a cabo las recomendaciones de tutoría que me da la orientadora porque con 20 niños en la clase no me puedo dedicar a uno solo". A partir de ahí cada mes y medio reunión de tutoría para contarme lo tremendamente despistado que era mi hijo y que esos niños medicados mejoran muchísimo (sin comentarios).

Por mi parte, seguí las recomendaciones que la orientadora nos dio como padres. Debo decir que eran cosas que ya aplicábamos en casa y que el niño tenía interiorizadas, y de hecho la misma orientadora estaba sorprendida de que hubíeramos actuado así sin haber tenido ayuda de ningún psicopedagogo (pero sí que tenemos sentido común).

A día de hoy el niño sigue sin tener ningún tipo de apoyo en el colegio, apoyo que le corresponde por ley, y que la maestra se niega a darle porque ya tiene bastante con los 3 niños de la clase que no llegan a los mínimos exigidos. Para ellos hay ayuda inmediata, para ellos hay apoyo específico y motivación, y me alegro muchísimo por ellos, pero seguro que esos padres no han tenido que escuchar a la maestra de sus hijos amenazando con que el niño si sigue así el próximo curso tendrá que repetir con mucha probabilidad, no habrán tenido que escuchar a sus hijos llorar pidiendo por favor que les despidan del colegio, y no habrán visto cómo sus hijos desaprovechan su potencial, porque lo están aprovechando al máximo.

Hace unas semanas la maestra me pidió permiso para evaluar al niño de nuevo. Creo que se dio cuenta de que no pienso medicar a mi hijo el día que me aconsejó llevarlo a su pediatra a ver si le recetaba lo que fuera (en vista de que la orientadora no lo había considerado oportuno) y le contesté que su pediatra ya lo había visto y su conclusión había sido que el niño no necesitaba medicación porque lo único que le ocurría es que se aburría mortalmente en clase.

Así que tengo una tutora cabreada, un niño frustrado, unos padres que ya no saben donde buscar ni qué hacer para ver a su hijo mejor... Hemos terminado por llevarle a una psicóloga (particular) para que le haga una evaluación completa, tanto intelectual como emocional, para ver cómo podemos motivar a un niño que en casa sigue interesándose por cualquier tema excepto por los que le imponen desde el colegio.

¿Más padres por ahí así? Me gustaría conocer vuestras experiencias. Seguiré contando los próximos capítulos, que espero que sean pocos.

lunes, 9 de febrero de 2015

Amigas

Llevo un tiempo reflexionando sobre una frase que leí en algún sitio... "Las amigas son las hermanas que una elige". Creo que tiene toda la razón del mundo. Como siempre, hablo desde mi propia experiencia, por supuesto, lo que he vivido y sentido con mis amigas desde que nos conocimos (algunas hace ya mas de 30 años, que se dice pronto).
No se cómo ni por qué, pero me quieren, me aguantan, y tras tantas cosas compartidas aún no me han mandado a la mier lejos más de lo necesario (y seguro que me lo merecía).
Lo mejor para mí, sin duda, es el entenderse sin hablar. Me encanta la sensación de poder comunicarse con una persona y que los demás noten que estamos "hablándonos" y no se enteren de qué va el tema. Ese grado de complicidad que sólo se consigue cuando las almas están cerca.
Considero una suerte poder contar con esas amigas, que quizás no sean muchas, pero son más que suficientes. El poder sentirte apoyada, acompañada, querida, comprendida o simplemente escuchada. Porque hay veces que no es necesaria su ayuda, simplemente saber que están ahí y que te escuchan.
Por supuesto, sabemos que a tu pareja puedes contarle de todo, faltaría más, pero los hombres necesitan pasar a la acción, y se descolocan si les cuentas algo simplemente por contárselo, sin que quieras ningún tipo de solución por su parte. Al menos el mío se queda con cara de "y qué quieres que yo haga", y no entiende que sólo con escuchar ya ha hecho suficiente. Con las amigas no pasa esto, te escuchan, te animan, te aplauden un rato y tu te vas, con la moral mucho más alta, tan contenta.
Por eso desde aquí quería decirle a mis amigas, a esas que ellas ya saben quienes son, que las quiero, que gracias por soportarme y que me tendrán aquí siempre. Muchos besos niñas, hermanas elegidas.

PD.- no se me olvida que le debo un post a mi querida madre de provincias del blog http://www.asuntosdefamilia.es/ pero para eso necesito parar un ratito más largo en el 2.0.